EXPOSICIÓN PRORROGADA HASTA SEPTIEMBRE. ¡NO TE LA PIERDAS!
Por primera vez, se ha secuenciado, con más de 40 obras pictóricas, la batalla de Trafalgar, narrando plásticamente los «antes, durante y después» del enfrentamiento.
Todas las obras originales van, por un lado, acompañadas por textos históricos explicativos y, por otro, con textos íntegros de Galdós referentes a ese momento concreto. Unir, a través de la pintura narrativa y emotiva de Daniel Parra: el valor literario de la figura de Galdós con el rigor y objetividad de la Historia de España.
Valor cultural: Existe un creciente interés del público sobre los temas históricos. Pero hasta ahora las exposiciones se han centrado en los documentos de época, los viejos lienzos, maquetas y planos. Es la primera vez que el público general podrá contemplar una interpretación de una batalla histórica en su conjunto, desde un lenguaje plástico contemporáneo y de forma secuencial. Todo ello sin renunciar al rigor histórico y permitiendo profundizar en la realidad humana inherente a toda batalla. De esta forma, cumplimos el objetivo de llegar al mayor target posible, por lo asequible de la narración y los múltiples niveles de lecturas que permite este proyecto, «Tragalgar: El Viaje de Galdós».
Las técnicas son utilizadas en función de la finalidad de la obra, tanto estética como emocionalmente. Carboncillos, acrílicos, óleos, guaches…
Unas veces se acercarán a lo concreto, y otras a lo abstracto, a la esencia de la acción y el movimiento, del temor y de la valentía. Flashes y recuerdos de quien estuvo allí, como así nos lo narra en su primer libro de los Episodios Nacionales Pérez Galdós a través de su personaje Gabriel de Araceli.
Las obras aportan imágenes y sensaciones nunca antes vistas a nuestro imaginario colectivo. Y crea, de esta forma, un «friso narrativo» a través del cual vemos reflejadas la crueldad y la humanidad de la guerra. Aparece otro aspecto renovador y contemporáneo en la temática histórica, que es el huir de los retratos de cámara, y presentar los «personajes» al espectador a través de retratos psicológicos, mostrándonos su personalidad, su actitud, su resentimiento, su valentía, o su oscuridad. Cada obra presenta novedosamente unos «títulospoema» que añaden información adicional a los textos, tanto históricos como literarios, y enriquecen la visualización de la pintura.